martes, 28 de julio de 2009

FERIA TAURINA DE CANTALEJO



Tres corridas de toros y una novillada componen la feria segoviana de Cantalejo.

La localidad de Cantalejo (Segovia) programa para el próximos 16, 17 y 18 de agosto su tradicional feria taurina que tiene lugar con motivo de sus fiestas patronales en honor a la Nuestra Señora de la Asunción y San Roque. Tres corridas de toros y una novillada con picadores componen el ciclo segoviano.


Plaza de toros de La Nava. Cantalejo (Segovia)


- Domingo 16 de agosto. Toros de Montalvo para Uceda Leal, Juan Bautista y Jairo Miguel.

- Lunes 17 de agosto. Toros de Garcigrande para Enrique Ponce, Miguel Ángel Perera y Morenito de Aranda.

- Martes 18 de agosto. Toros de Sánchez Arjona para El Fandi, José María Manzanares y Cayetano.

- Miércoles 19 de agosto. Novillos de Rollanejo para Román Pérez, Pablo Lechuga y Rafael Castellanos.

"TOREROS FLAMENCOS"

Antonio Torres Figueroa "Toreri"


Nace en Córdoba en el año 1894. Persona polifacética ya que tenía la habilidad para los relacionado con la alegría, el arte coreográfico y flamenco al ser bailarín. Más tarde amplió su dimensión al proyectarse en los ruedos como torero.

A los doce años se le despertó la afición por el baile. A los quince debutó en el café de la Cervecería, en el Gran Capitán,cafés cantantes de Cordoba. De muchacho era popular por su chispeante gracia y por su habilidad. El flamenco lo aprendió solo al ver actuar a los artistas. Su especialidad era la “farruca”, llegando a actuar junto los mejores artistas de su tiempo, como la “Niña de los Peines”, el “Cojo de Málaga" y “La Pastora”. Más tarde aprendió a tocar las castañuelas y a bailar clásico acompañado con música.

Otra especialidad del “Toreri” fueron las comparsas carnavalescas, a las cuales, escribía la letras de las canciones, eran tan populares que en décadas posteriores aún se recordaban sus murgas por los cordobeses en su “pajotera” gracia. Igualmente eran ideados por él los disfraces, que llamaban la atención por el realismo dado a los trajes y la viveza de la comparsa.

La faceta que el dio a conocer fuera de Córdoba es la torera. Empezó a lidiar por primera vez en la Escuela Taurina del “Bebe”, en la que mató una vaca. Gusto la lidia y fue contratado en varias corridas como novillero. En la plaza de los Tejares llegó a matar un toro monumental con siete años. Era bravísimo, perteneciente a la ganadería de Florencio Sotomayor; capeó magníficamente y le tocaron la música. Después de este hecho taurino actuó con “Facultades” y Mariano Montes ente otros. Pero lo más señalado de la vida taurina del “Toreri” fue en una corrida celebrada en Málaga. Toreaba con José Flores González "Camará", le tocó un lote de tamaño enorme, toreando de capa y muleta con arte exquisito, pero a la hora de matar estuvo mal, pues tuvo que pinchar muchas veces. Al desesperar en el tiempo y por el esfuerzo, simuló la muerte con un pañuelo sacándolo ensangrentado del morrillo. Los dos toros fueron al corral, pero el “Toreri” fue paseado en hombros por la calles malagueñas al haber sido sus faenas extraordinarias e inolvidables. Es el único caso ocurrido en la historia de la tauromaquia, que a un torero que le echan dos toros al corral lo saquen después a hombros. Se mantuvo en cartel varias temporadas sin llegar a alcanzar la alternativa.

Volvió al baile cosa que nunca dejo, pues lo alternaba entre temporadas taurinas . Formó un conjunto al que puso por nombre “Trio Azahara”, formado por él y dos chicas cordobesas, con el cual cosecho grandes existo.



Antonio Torres Figueroa “Toreri” , fue un personaje del pueblo que llevó a ser sal y pimienta de la ciudad. Un hombre de fantasía desbordante, ingenio, generoso de corazón que daba todo lo que tenía, llegando al final de su corta vida a estar sin apenas recursos. Por estas cualidades junto a su simpatía, llegó a ser una persona entregada a todo el mundo. Vestía con elegancia flamenca y su tipo estaba cotizado por las gentes, llevando un estilo propio al colocarse el sombrero de ala ancha, llamado, a lo “Toreri”.

Murió el 21 de agosto de 1920 en el Hospital de Agudos, saliendo por la puerta grande, como buen torero. A su entierro asistió multitudinariamente media Córdoba. Siguió vivo en el recuerdo de cuantos lo conocieron y de aquellos que oyeron hablar de él durante muchas décadas.