viernes, 11 de diciembre de 2009

“CHICUELO: LA VERDAD DE SEVILLA”.

Interesante conferencia del AULA DE TAUROMAQUIA C.E.U por D. Ignacio de Cossío acerca del maestro Manuel Jiménez Chicuelo.
“Chicuelo. La verdad de Sevilla” Por. D. Ignacio de Cossío. Periodista. Escritor.
Sevilla es la cuna del toreo. Aquí nació el toro apto para la lidia tal y como hoy se concibe; de aquí surgieron las corrientes artísticas más innovadoras y sus mejores intérpretes en su mayoría de esta tierra. Lamentablemente, sin embargo, Sevilla y su verdad del toreo, se ocultan en la nebulosa de una gran mayoría de mediocres y parciales historiadores. Quizás más movidos por el tópico manido, el lirismo exagerado o los caprichos más injustos, frívolos y triviales que por el verdadero sentido crítico, histórico y filosófico de una verdad única del toreo.


El caso de mayor relevancia por injusto y silenciado, es el del maestro Manuel Jiménez “Chicuelo”, recordado tan sólo por un puñado de aficionados que como el que les habla se niegan rememorarlo tan sólo por sus célebres y originales “chicuelinas”. Son muchos a los que se les olvida su excepcional aportación al toreo moderno, con todo un estilo propio bautizado en nuestra ciudad como “La escuela sevillana”.



Sin el alegre torero de la Alameda, no se podrían explicar ni el devenir de la fiesta, ni sus posteriores transformaciones técnicas, estéticas, o de impronta personal. Chicuelo es uno de los eslabones más significativos de la evolución del toreo a pie: un toreo lleno de verdad, improvisación, fantasía, genialidad y el más adelantado y moderno de todos cuantos se han hecho.
“Chicuelo. La verdad de Sevilla” Por. D. Ignacio de Cossío. Periodista. Escritor.

El 'tatarabuelo' de los toros



Difícilmente Enrique Ponce podría haberse enfrentado a un toro con una cornamenta de dos metros y casi 1.000 kilos de peso, pero el torero, sin saberlo, está detrás del hallazgo del antepasado de los miura con los que se pelea en el coso. Y es que fue viendo una corrida del matador cuando el paleontólogo Bienvenido Martínez-Navarro, uno de los mayores expertos de fauna primitiva en este país, se percató de las similitudes morfológicas entre el astado que se debatía con el capote y el cráneo de un búfalo de hace un millón de años que había encontrado en Eritrea.