sábado, 2 de enero de 2010

PARA NUESTROS RINCONEROS VIAJEROS



RUTA DEL TORO


HISTORIA de la Ruta del Toro
Desde siempre, el toro tuvo en las tierras andaluzas, como en el resto de las regiones mediterráneas, un significado sagrado y totémico generalmente asociado a la fuerza y la virilidad. Esta relación de nuestros antepasados con el toro seria el origen de ritos sacros y de diversiones y entretenimientos populares, muy extendidos durante las civilizaciones griega y romana, que bien pudiéramos aventurarnos a considerar como antecedentes milenarios de la “tauromaquia“moderna.

En la actualidad, el campo de Cádiz, donde también prospera el toro de raza “Retinta“, de carne tan apreciada, cuanta con más de treinta ganaderías de toros de lidia, haciendo de esta provincia andaluza una de las más taurinas de toda España. En las dehesas y prados gaditanos pasta el toro bravo de “casta andaluza“, heredero de los míticos “condesos“, “cabreros“ y “vazqueños“ que, en el siglo XVIII, lograrían adecuar sus características a las exigencias de las nuevas “suertes“ introducidas por el toreo a pie.
La Ruta del Toro por la provincia de Cádiz es una invitación para acercarnos al conocimiento de la vida de este animal en su medio natural y a los trabajos de selección que siguen manteniendo la raza del toro bravo y las peculiaridades de fuerza, acometividad, trapío y nobleza que definen a cada uno de los “hierros“, pues no hay que olvidar que el toro de lidia no es único, sino que hay tantos como ganaderos. Los “herraderos“, la faena de las colleras de “garrochistas“ que acosan y derriban al becerro para probar su bravura, las “tientas“ en la placita de las fincas, haciendas y cortijos, las “conducciones “ y los “encierros“ de las reses escogidas para la “corrida“ son actividades que en el medio rural gaditano parecen encontrar su aire definitivo.

Patronato Provincial de Turismo de Cádiz