lunes, 11 de enero de 2010

La Maestranza ya luce gradas nuevas


Dos siglos y medio de construcción y cambios
«Visualmente, no se notará nada. No se trata de una obra agresiva a la vista del espectador, aunque es una de las tres reformas más importantes en la plaza de toros en todo el siglo XX y en lo que llevamos del XXI».
Así se expresa Alfonso Guajardo-Fajardo, teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, al tratar las obras de remodelación y mejora de las gradas del coso del Baratillo. Se trata de la segunda fase, esto es, las gradas pares de sombra y todas las de sol. Unas obras que ya se encuentran, según señala José Antonio Carbajal, arquitecto responsable de las obras, «al 70 por ciento. Lo más farragoso ya ha pasado, ahora estamos con aspectos más puntuales y de detalles».
Desde el pasado día 13 de octubre la Real Maestranza comenzó a reformar esta parte de la plaza para así adaptarla a la normativa de seguridad. Una obra ambiciosa que hará que el coso del Baratillo luzca un nuevo rostro. Pero éste no será sólo superficial a la vista, ya que la obra conlleva, además, una reestructuración amplia en lo referente a los vomitorios de entrada y salida; la implantación de más pasillos de escaleras y la reubicación de los aseos, además de la creación de nuevos.

Menos localidades
Las gradas ya lucen su nueva fisonomía a falta de tres meses, aproximadamente, para que dé comienzo la temporada taurina en la Maestranza. Concretamente, las gradas objeto de la remodelación son las de sombra pares -autoridades, 2, 4 y 6- y las de sol -8, 10, 11 y 12-. Estas obras, como ya se ha indicado en varias ocasiones, conllevará la reducción de localidades, tal y como ocurriese con las impares de sombra. Concretamente en las de sombra, pasarán a tener dos filas de palco y cuatro filas de gradas, a partir de ahora denominadas «Sombra alta». En el caso de las de sol, habrá una fila delantera de palco y seis filas de gradas -«Sol alto»-aunque en algunas zonas, debido a la irregularidad de la construcción en esta parte de la plaza, habrá seis filas, en otras cinco e incluso, en alguna, cuatro.

Así, y a falta de que se numeren las nuevas localidades, y teniendo en cuenta que cada asiento tendrá una anchura, aproximadamente, de 50 centímetros, en la parte de sombra se perderán unas 600 localidades -a las que hay que sumar las 614 que se suprimieron de las gradas de sombra impares-, mientras que en sol la cifra puede ser similar, esto es, unas 600, o lo que es lo mismo, un 25% del aforo actual de estas localidades.
También hay que destacar que a partir de ahora, la numeración del graderío -Sombra alta 4, etc- coincidirá con la de los tendidos, para así facilitar la ubicación de los espectadores.
Por lo que respecta a la grada de autoridades e invitados, situada a la derecha -mirando a toriles- del Palco del Príncipe y tras el palco presidencial, también verá reducido el número de filas y, por tanto, de localidades, ya que de los seis arcos que ocupaba hasta ahora, pasa a cuatro, para ir así en consecuencia con la reducción de localides del resto del graderío.
Alfonso Guajardo-Fajardo precisó que, si bien el pasado año, en la primera fase de remodelación, «el arquitecto se encontró con sorpresas por la propia construcción de las gradas, en esta segunda, al derribar las antiguas gradas ya sabíamos lo que había que hacer, con lo cual el trabajo está yendo mucho más rápido».
A ello hay que sumar que desde que comenzaron las obras, «sólo se ha parado dos días, y fue por problemas de seguridad con las grúas al haber mucho viento».