jueves, 25 de marzo de 2010

VUELVE PARTIDO DE RESINA A MADRID


Los toros de la ganadería de Partido de Resina, antes Pablo Romero,vuelven  despues de cinco años de ausencia, muchos años sin pisar el albero madrileño, en una corrida fuera del ciclo isidril.

Domingo, 25 de abril.- Toros de Partido de Resina para Javier Valverde, Fernando Cruz y Álvaro Ortega, que confirma la alternativa.

1.X.2

Un proyecto de quiniela taurina
JOAQUIN VIDAL 26/02/1977
Los empresarios taurinos tenían puestas sus ilusiones en la «quiniela taurina». Habían avanzado mucho en sus gestiones y abrigaban la esperanza de que ya entraría en vigor en esta temporada que empezará en breve. Sin embargo, la Administración, aún no ha dado su conformidad.Desconocemos las particularidades del proyecto de quiniela que proponían los, empresarios, pero ahora nos llega otro -¿o quizá el mismo?- que nos remite su autor, Vicente Charro Sánchez-Tabernero, abogado y economista, encargado de cátedra de la Universidad de Valladolid. Este proyecto ha sido legalmente inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual.
Prevé variantes, en razón al número de toreros (concretamente, novilleros) o al número de festejos que podrían recogerse en el boleto correspondiente a cada jornada. Y también el de signos.. Una de ellas es, por ejemplo, siete novilleros seleccionados entre otros tantos festejos, con distinción de resultados en el primero y segundo novillo, lo que hace un total de catorce resultados. Los signos serían 1 y 2, que expresan el número de orejas cortadas, y X sino hubo trofeos.
Propone la distribución de ingresos de la siguiente forma: 55 % para premios, 12% de administración, 5 % autores y 28% de obras benéficas. Y calcula que si la temporada quinielística transcurre entre el 29 de junio (San Pedro) y el 21 de septiembre (San Mateo), con doce jornadas, la recaudación aproximada podría ser de unos 3.000 millones de pesetas.
Es un estudio interesante, muy concienzudo, científicamente válido y con amplia casuística, que debería ser. conocido por los valedores de la fórmula quinielística en el mundillo taurino. Por nuestra parte, no obstante, le vemos el inconveniente ya apuntado otras veces en estas mismas páginas: el escaso (o al menos discutible) rigor que hay en el resultado artístico de una corrida de toros. En el fútbol la quiniela es, en lo que cabe irreprochable, pues, su más importante factor es el gol, que se produce sin intervención alguna del público. Once hombres juegan contra otros once con este último objetivo.
En los toros, en cambio, la oreja (es decir, el gol taurino) se produce por una concurrencia de circunstancias dispares; aunque el presidente es el único encargado de otorgarla formalmente, la soberanía la tiene el público, que la pide por aprecia ciones subjetivas, a veces (y no pocas), por razones que no tienen que ver con el desarrollo técnico y artístico de la lidia. Si a estos factores, Por lo común emocionales, se añadiese el interés de la quiniela, la corrida de toros podría verse abocada a un puro despropósito Quizá lo que se ganara en ingresos se perdiese en autenticidad. Y está muy claro que la crisis del toreo se ha producido precisamente por la progresiva falta de autenticidad que ha venido ofreciendo durante años.

ESPERANZA


No solo en el Parlamento catalán se ha discutido sobre toros. Hace escasas fechas, en otro noble escenario, el Palacio de Pedro I de Cuéllar, y a invitación del Ayuntamiento de Cuéllar, municipios como San Sebastián de los Reyes, Vall de Uxó, la localidad portuguesa de Villafranca de Xira y otros colectivos se reunían con el objetivo de crear una asociación en defensa de los festejos populares con toros. De ahí salía una declaración en defensa de la riqueza histórica y cultural de los festejos tradicionales con toros.
Aunque corren tiempos difíciles para la fiesta de los toros nada hace presagiar que los encierros tradicionales de Cuéllar corran peligro de existencia. Por ello es destacable, que gentes venidas de distintas partes de este país, se hayan puesto de acuerdo para defender las esencias de una fiesta que se remonta a los propios orígenes de nuestra historia. Es destacable y no deja de ser sorprendente, porque con la que está cayendo, con la situación económica que vivimos, realmente surge la pregunta de si tiene sentido este debate abierto. No se ha puesto en cuestión la naturaleza de esta fiesta pero para el futuro, quedará sin duda alguna la declaración de Cuéllar, como pionera en defensa de nuestra fiesta mas emblemática.
Lástima que no se abran otros debates sobre la situación de nuestra sociedad, porque esa declaración se suscribía en un Palacio que estaba destinado a ser vivero de empresas y proyectos en nuestro entorno. Y de esto último, de ideas y proyectos las paredes de este edificio están desiertas. Es decir mucho hablar de toros, pero de lo otro de iniciativas y proyectos empresariales, nada de nada y tristemente así nos va. Claro que mirando al futuro siempre nos quedará “la esperanza” y digo bien, de que los encierros de Cuéllar sean declarados BIC.

ADELANTADO