domingo, 25 de julio de 2010

Azpeitia es una de las pocas plazas que exhibe en el ruedo la llegada de los toros que se lidiarán en la feria

Azpeitia es una de las plazas de toros más respetadas por las afición que reconocen en ella un auténtico compromiso con el toro verdadero, ese que embiste y presenta peligro del bueno y batalla interesante. Toro con casta, hechuras y trapío. A la feria de San Ignacio 2010 (los ‘saninaziyuek’) han sido invitadas ganaderías tan temibles como la de la dama vizcaína Dolores Aguirre, con finca en Constantina, Sevilla.

El año pasado sus toros triunfaron de calle en Pamplona. Este, la gloria ha sido algo menor pero son siempre referencia. Palha, la ganadería portuguesa de ‘Heredade de Adema’, ha conquistado setenta veces siete el coso cercano a la Basílica de Loyola y repite este año. Nuevas en estas arenas son las bestias de Manuel y Antonio Tornay, una ganadería joven (fundada en 1988).
Se abre el cajón
Las corridas de Azpeitia (con Rafaelillo, Alberto Aguilar, Javier Cortés, El Cid, Manzanares y Morenito de Aranda más el vizcaíno Fandiño y el mexicano de Aguas Cálidas Antonio Macías) se lidiarán el 30 y 31 de julio y el 1 de agosto pero van precedidas este domingo, festividad de Santiago, de un espectáculo taurino que sucede en muy pocos lugares (Valencia, Colmenar Viejo...) a la vista del público y en el que el toro se enseñorea de la plaza de manera soberana. Nos referimos al desencajonamiento de los 18 toros más los sobreros que se lidiarán a partir del viernes.