“La Muerte del Maestro” (1884)
Del pintor Sevillano José Villegas Cordero (1844-1921)
La muerte del maestro supone la culminación de una serie de cuadros dedicados a un tema tan español como el taurino. Introduce una singularidad dentro del género, su concepción como un gran cuadro de historia. Pero frente a la retórica que caracterizó al género histórico, Villegas presenta una escena de gran dramatismo en la que los expresivos miembros de la cuadrilla muestran un repertorio de actitudes conmovidas y sinceras en torno a la figura del maestro muerto. En cuanto a su técnica y estilo, tras un largo proceso de elaboración que culminó con la obra presentada en 1910, las novedades se hacen presentes en los logros espaciales y lumínicos, así como en las excelentes calidades y en los matices del color.
El día del Corpus Chiste 20 de junio de 1889, asiste a una corrida en la plaza de Baeza con su sobrino Rafael Ramos Melo, en la que actuaban una cuadrilla de jóvenes malagueños. Durante la cual, en el cuarto toro llamado Hormigón colarado y de buena presencia de Agustín Hernández, sembró el pánico y los jóvenes lidiadores asustados abandonsaron el ruedo. El público que había comprobado la presencia del novillero Merlo y Bocanegra pidió a la presidencia matara el toro Merlo, accediendo a la petición. Salto al ruedo cuando el toro acudía al picador, que lo tiró a la arena, el cabalo desbocado dió un golpe a Merlo en la cabeza derribándolo sin sentido. De inmediato acudió Bocanegra al quite con su sombrero, pero al refugiarse en el burladero -pues carecía la plaza de barrera- que estaba lleno de personal quedó al descubierto enganchando el cornupeta por el muslo, sacándolo del burladero y arrojándolo al suelo, fue una brutal cornada, muriendo en Baeza al día siguiente.
“La Muerte del Maestro” (1884) del pintor Sevillano José Villegas, dicen que esta plasmando la muerte del torero cordobés Manuel Fuentes y Rodríguez “ Bocanegra”, pero la fecha de la obra no coinciden con la muerte del torero Baeza.
El día del Corpus Chiste 20 de junio de 1889, asiste a una corrida en la plaza de Baeza con su sobrino Rafael Ramos Melo, en la que actuaban una cuadrilla de jóvenes malagueños. Durante la cual, en el cuarto toro llamado Hormigón colarado y de buena presencia de Agustín Hernández, sembró el pánico y los jóvenes lidiadores asustados abandonsaron el ruedo. El público que había comprobado la presencia del novillero Merlo y Bocanegra pidió a la presidencia matara el toro Merlo, accediendo a la petición. Salto al ruedo cuando el toro acudía al picador, que lo tiró a la arena, el cabalo desbocado dió un golpe a Merlo en la cabeza derribándolo sin sentido. De inmediato acudió Bocanegra al quite con su sombrero, pero al refugiarse en el burladero -pues carecía la plaza de barrera- que estaba lleno de personal quedó al descubierto enganchando el cornupeta por el muslo, sacándolo del burladero y arrojándolo al suelo, fue una brutal cornada, muriendo en Baeza al día siguiente.
Don José Villegas Cordero llego a ser director del Museo del Prado durante 18 años y del Museo de la Real Academia de San Fernando a principios del sigo XX.