martes, 6 de marzo de 2012

Siete de cada diez toros lidiados en los últimos años pertenecen al encaste Domecq

La media docena de toreros de más cartel, en todas las plazas y en algunas con más fuerza debido a la fuerza del paisanaje o por ser de sus apoderados, exigen el dinero que pueden, los compañeros que pueden ayudar a traer más gente para cobrar más y toros determinados y si pueden bien 'terminados'.
En los dos pasados años y en el que iniciamos, Juan Pedro Domecq ha lidiado 143 toros que dejaron 89 orejas. Alcurrucén, vendió 133 que dejaron 68 'chirlas'. Núñez del Cuvillo, 131 y 95 orejas. Garcigrande, 128 y 89. Zalduendo, 110 y 113 orejas. Fuente Ymbro, 97 y 65 'peludas'. Victoriano del Río, 96 toros y 56 orejas. Jandilla, 96 y 55. Victorino Martín, capítulo especial, 73 toros y 44 orejas. El Pilar, lidió 72 toros a los que cortaron 27 orejas.
Entre el resto, tienen buen mercado para Montalvo, García Jiménez, Algarra, El Ventorrillo, Bañuelos, Torrealta, Torretrella, Daniel Ruiz…y otras hasta más de 200. El resto, rebajas con buenas sorpresas.
Menos corridas
Como han disminuido las corridas, la cantidad de toros de nombre, buena familia y solera, acaban por las calles del Bajo Aragón, Cataluña y Levante ¡Sic transit gloria mundi!
El 70 por ciento de los toros lidiados pertenecen al encaste Domecq y datos y fechas certifican que se han corrido algunos excelentes de bravura, nobleza aparte, en exigentes plazas de primera.

BIBLIOTECA DIGITAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Biblioteca Digital de la Comunidad de MadridREVISTA TOREROS-DICIEMBRE 1911-

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«Para fotografiar el toreo hay que saber captar el encuentro entre toro y torero»

«Para fotografiar el toreo hay que saber captar el encuentro entre toro y torero»
Luis Godínez con su cámara fotográfica. :: M. H.


Luis Godínez Roa. Fotógrafo artístico taurino 

Luis Godínez es cartagenero, de profesión delineante. Ha recorrido todo el territorio nacional captando las mejores faenas en los cosos taurinos. Se ha dedicado al fotoperiodismo taurino para prensa de tirada internacional. En su haber cuenta con premios internacionales y ha participado en multitud de exposiciones con sus trabajos fruto de los treinta años que lleva dedicándose a la fotografía artística taurina. El próximo viernes, 9 de marzo (20.30 h.) inaugura una exposición en el centro cultural de Cajamurcia de Blanca, que podrá visitarse hasta el día 29.
-¿Qué tiene de especial el fotógrafo taurino?
-Se especializa en este arte y tiene que ver la manera de captar no una foto, sino un cuadro. Debes tener una gran creatividad en torno al toro y todo lo que le rodea, darle luz para que una fotografía taurina sea algo más que una simple fotografía.
-¿Qué se precisa para ser un buen fotógrafo taurino?
-Conocer bien todo lo que gira en torno al mundo taurino, que te capture la tauromaquia durante muchos años. Tener una buena técnica que vayas adquiriendo a base de realizar muchísimas fotografías; saber captar el momento concreto del encuentro entre el toro y el torero, la puesta de las banderillas, el muletazo; si no sabes captar el momento preciso, la fotografía no es válida. Tienes que hacer miles de fotos para lograr la perfección, mucha práctica y un conocimiento exhaustivo de este mundo.
-¿Hay que tener un ojo especial?
-Hoy todo el mundo lleva cámaras en el bolsillo y por casualidad puede salirle una bien. Dentro del mundo del toro siempre tienes que estar atento, no perder ni un segundo, poner los cinco sentidos, ser todo tú para ese momento especial.
-Vamos, como pintar un cuadro,&hellip
-Sí, es como quien quiere pintar un cuadro de toros y como no tenga destreza para lograr las proporciones de toro, caballo o torero, al final el trabajo no resulta válido.
-¿Qué es lo más difícil?
-Hay que pensar en la velocidad, el tiempo que ese muletazo tarda y el disparo de la máquina, en el momento preciso. Hay mucha riqueza en plasmar detalles. Cualquier fotografía se tiene que trabajar mucho, hacer que sea arte. Lo más difícil es el momento en que enviste el toro y que el torero tenga una cierta calidad y posición fría y tranquila para dar el muletazo, para que llegue a su fin y lo remate.
-Pero es un arte que ofrece muchas posibilidades&hellip
-Es cierto, el mundo del toro tiene infinidad de posibilidades para hacer fotos, detalles de los trajes de luces, del toro, en el callejón con las muletas, las espadas que utilizan, los subalternos, los caballos, el picador...
-¿Existen variedades de fotos en el mundo taurino?
-Sí, ante todo está la foto clásica, también está la fotografía abstracta o, si se quiere, se puede distorsionar la fotografía. A mí no me gusta distorsionar la fotografía taurina. Me gusta el blanco y negro, es lo que define la foto taurina artística, con todos mis respetos al color, pero el blanco y negro es más especial, soy un fotógrafo clásico.
-¿Qué se consigue con el blanco y negro?
-El blanco y negro ha sido la representación de la fotografía por antonomasia, por la gama de grises y blancos. Una fotografía de toros en blanco y negro es un arte; en color ya ves la escena, en blanco y negro te la sugiere, te ofrece una gama de grises que tienes que estudiar a fondo, te introduce más en ese mundo de la imagen por descubrir.
-¿Qué toreros de la Región son más fotogénicos?
-Por lo general, el público no se fija en este aspecto, sino en si es bien parecido o no, se fijan en la cara. De Cayetano Rivera dicen que es guapísimo, y de su hermano Francisco.
-¿Se le saca buen partido a la mujer torera?
-La mujer torera siempre es más guapa y cuando se mete en el traje de luces se le hace una figura casi perfecta, tiene un cuerpo muy bonito y se pone guapísima.
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