El
toro y su territorio tendrá presencia en Fitur, uno de los tres más
importantes escaparates turísticos europeos. Tal y como adelantara hace
unos días en comparecencia pública el propio presidente de la Diputación
onubense, Huelva es la primera provincia que se ha atrevido a darle
sitio a un sector que fundamentalmente se nutre de la belleza de un
entorno y del misterio que la figura del toro ofrece desde cualquier
ángulo que se le observe.
En realidad la idea de un producto turístico en torno al toro es
novedosa al enmarcarla dentro de un escaparate tan atractivo como
Fitur, aunque ya son muchas las dehesas que llevan acogiendo visitantes
desde hace bastantes años.
Pero es un lustro, justamente ese tiempo, el que ha necesitado
la peculiar idea del servicio de Desarrollo Local de la Diputación
onubense, Territorio Toro, para poder tener ese pasaporte hacia el
escaparate principal de la feria turística que comienza dentro de unos
días.
Atrás quedan estudios previos, diseño de estrategias,
ambigüedades, dudas y sólo voluntad, expresada por la clase política del
momento pero que a lo largo de cuatro años fue incapaz de madurar un
producto con el que el Patronato de Turismo se atreviese a dar el paso.
En aquellas lides, Ignacio Caraballo, presidente por entonces
del Patronato de Turismo, tras hacer un recorrido sobre las
potencialidades turísticas de las que ya goza el sector andaluz, vino a
concretar su opinión respecto al proyecto diciendo que "aún queda mucho
por andar y habrá que hacerlo, pero es indudable que este proyecto
encierra un profundo sentido sociológico en torno a la cultura de
nuestra tierra".
Hasta entonces, el toro se había quedado como cosa testimonial
en el vestíbulo del Hotel Wellintong o en las enaras que distintas
ferias taurinas de nuestra geografía conocieron, pero Ignacio Caraballo
no es alguien que se haya andado con ambigüedades a la hora de afrontar
con decisión el apoyo al toro. Ya propuso desde el ente supramunicipal
su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial en nuestra provincia y
ahora lo ha puesto en el cartel de Fitur.
Es este año cuando la Diputación de Huelva, de la mano de su
actual presidente, le da el espaldarazo más importante a un proyecto
turístico del que siempre se habló como " algo muy novedoso como es el
valor del campo bravo y que además debe de ayudar a romper la
estacionalidad que producen otros productos turísticos".
A partir del próximo miércoles la dehesa brava se adueñará un
poco más de un espacio divulgativo en el expositor de Huelva. Ese mismo
día se fundamentarán los dos primeros productos del catálogo del club
Territorio Toro que conjugarán la parte de la serranía onubense por un
lado y la campiña y el condado por otro.
En ellos se vertebran la presencia de las seis ganaderías
onubenses -Cuadri, Millares, Albarreal, Macandro, Gerardo Ortega y
Manolo González-, que componen la oferta inicial del espacio del toro.
A partir de ese momento, el desarrollo del proyecto pasará por
una seria y rotunda agenda de divulgación, publicidad y presencia en
otros escaparates turísticos europeos e incluso hispanoamericanos, de la
mano del Patronato onubense y promotores privados.
La hoja de ruta que la Diputación respecto al toro se antoja
pues importante e interesante. Más aún cuando el toro sigue siendo uno
de los principales símbolos identitarios de España para un masivo
porcentaje de quienes nos visitan. Tratada desde la seriedad necesaria y
puesta en valor por la administración, no dude nadie de que en pocos
años, la inmensa riqueza patrimonial y ganadera de bravo de Huelva, debe
convertirse en un valioso escaparate que aporte energía la economía del
sector turístico de nuestra provincia.